¿Sabía que al elegir fruta ultracongelada podría estar optando por fruta mucho más nutritiva que si la comprara fresca?
En un estudio publicado recientemente, un investigador australiano ha desmentido el mito de que la fruta congelada es menos saludable que la fresca.
Hoy en día, mantener una dieta equilibrada no siempre es fácil e incluir fruta a diario tampoco. Esto se debe a diversos factores, como el ritmo de vida y/o el aumento de los precios, que hacen que no sea una opción prioritaria.
La fruta congelada es una buena alternativa en determinados casos, ya que suele ser más rica en ciertos nutrientes. Son una opción más económica porque evitan el desperdicio.
Evangeline Mantzioris, directora del Programa de Nutrición y Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Australia Meridional, explica que cuando la fruta se congela poco después de ser recolectada, es más rica en ciertos ingredientes, como las vitaminas C y E. También añade que si se congelan adecuadamente, tienen propiedades nutricionales equivalentes a las de la fruta fresca.
Además de estas ventajas, la autora añade que consumir fruta congelada reduce potencialmente el desperdicio, ya que sólo se consume lo necesario. También permite conservarlas durante más tiempo, a diferencia de la fruta fresca.
En definitiva, la fruta congelada puede ser una opción sana y práctica que se puede incluir en la dieta diaria, aportando nutrientes esenciales de una forma más cómoda y accesible. Sin embargo, es importante equilibrar el consumo con productos frescos siempre que sea posible, para disfrutar de una variedad de sabores y texturas.